- Ermoso anal

- La posición que me gustaba mucho para meterles la verga por el culo era la de patitas al hombro, cuando sentían la puntita entrar su piel se ponía chinita como piel de gallina, me detenían con sus manos para que no fuera a lastimarlas, se agarraban fuerte de las cobijas, hacían la cabeza de un lado a otro, se mordian los labios, su ojos los ponían en blanco, gritaban como locas, yo no quería terminar, algunas se masturban frotándose el clítoris, sus orgasmos eran muy fuertes.

- El olor a caca era muy fuerte, era tanto el estímulo que se tardaban un buen rato haciendo popo, me gustaba escuchar como salían mis mecos por su culo con muchos gases, a otras ya que se estaban vistiendo se les escurrían mi semen por sus piernas, siempre se preocupaban que sus esposos no las fueran a descubrir.

- Pero no de la manera en que mi ex esposa me enseñó, todas sin excepción querían mi verga por el culo cada vez que cogíamos. Muchas se cagaron en mi verga, me tardaba mucho en eyacular, era espectacular como desde un buen rato de mi verga en el culo ya no podían cerrarlo se veía para adentro sus dos esfínteres bien abiertos sobretodo el segundo que parecía una coronita, el color rojo de su interior.